El Hércules dio en el Camps d”Esports de Lleida un golpe de autoridad al vencer a un rival directo en una victoria clave que abre brecha con los perseguidores y que le acerca a solo un punto de la tercera posición. Rafita fue clave en el partido al salvar una ocasión clara bajo palos y forzar la jugada que propició el gol en propia puerta de Molo. El Hércules pudo avanzarse en el 44 de partido, pero el árbitro invalidó un gol de Chechu en un dudoso fuera de juego.
Manolo Herrero dio la oportunidad a David González en el once inicial. Fue la gran novedad del Hércules, en una alineación donde también destacó la apuesta por la doble pareja de mediocentros formada por Carlos Lázaro y Mikel Martins, en detrimento de Miñano. El Hércules comenzó bien, con intención, y disfrutando de las dos primeras opciones a pelota parada, una falta lateral y un córner que remató Alex fuera de la portería contraria. Con David González ofreciéndose, llegó la primera clara oportunidad del Hércules en una buena jugada de Paco Peña que no remató con precisión Mikel Martins. Sin dominador claro, en un partido también marcado por la trascendencia de los puntos, la oportunidad local llegó en un remate al primer palo de Fornies que despejó bien Chema a córner. La primera parte transcurrió sin mayores sobresaltos hasta que, en el minuto 44, una jugada trenzada entre Portillo y Casares, acabó con un centro al área pequeña que remató a gol Chechu. Cuando el extremo del Hércules celebraba el gol, el colegiado hizo caso a su asistente y lo anuló por un fuera de juego muy al límite.

Herrero no realizó cambios en una segunda parte que se inició con una falta a favor ejecutada por Chechu a las manos de Pau Torres. El equipo alicantino dio un paso más y no retrasó líneas, esperando la oportunidad de poder hacerse con el partido. Los cambios de Manolo Herrero fueron una declaración de intenciones porque no resguardó al equipo y optó por jugar con Miñaño por Martins y Quero por Casares, mostrando su voluntad de ir a por la victoria. De hecho, la salida de Miñano agitó el partido a favor de los alicantinos. Llegó una buena oportunidad de David González, en un remate en el área que un defensor rechazó a córner. En el saque de esquina, Carlos Lázaro protagonizó otra clara opción con un impecable remate de cabeza que salvó Torres con una gran parada. Y en el momento clave del partido apareció Rafita para salvar una ocasión del Lleida bajo palos y para forzar la jugada del gol. El lateral mallorquín se asoció con Chechu, quien le devolvió una buena pared para que Rafita pisara línea de fondo y sacara un centro chut duro que golpeó en Molo y se incrustó en propia puerta.
Con el cero a uno, el Hércules no sufrió demasiado y cerró una victoria importante, que le deja a un punto del tercer clasificado y que abre distancias con sus perseguidores.