El Hércules de Alicante perdió una buena oportunidad de sumar en su visita a Las Palmas. Se adelantó pronto en el marcador, gracias a un gol de Sardinero, pero sucumbió en la segunda parte tras el gol de Héctor Figueroa y otro de penalti de Momo, en una decisión muy rigurosa del colegiado González Fuerte.
Quique Hernández regresó al sistema base que le ha funcionado en buena parte de la temporada, con Yuste y Sissoko armando el centro del campo. A partir del doble pivote, el técnico sumó una línea ofensiva con tres jugadores, Ferreiro, Eldin y Sardinero, para dejar la referencia en ataque a Javi Portillo. Un vuelta a los orígenes, tras haber probado otras opciones e incorporado más variantes a su sistema. Buscó de nuevo la velocidad y la apuesta le salió perfecta en el arranque porque el gol de Sardinero llegó a los tres minutos de juego. Cambio de orientación de Ferreiro para que Eldin supere a Barbosa y ceda atrás a Sardinero, quien logró el primer gol del partido. Buen arranque del Hércules que vio el camino del partido claro: pelea en el centro del campo, destrucción del talento canario en la medular y salidas rápidas en contraataque.
Hizo mucho daño el equipo alicantino en el inicio de partido, cómodo gracias al gol, con las arrancadas de Eldin y Sardinero. En una de las aproximaciones estuvo muy cerca de hacer el segundo gol, en un lanzamiento lejano y duro de Yuste, que repelió a duras penas Barbosa. Con el transcurso de los minutos, Las Palmas creció, gracias al talento que desborda Valerón, incombustible, y la calidad de Masoud y Apoño. Su mejor oportunidad llegó en una combinación entre Valerón y Momo, que acabó en las botas de Asdrubal. Firme Aulestia abortó la acción. Hasta el final de la primera parte, la pelota fue para el equipo canario, que tuvo la posesión, aunque sin inquietar demasiado a un Hércules muy seguro atrás, confiado con el buen trabajo general de la línea de retaguardia y la brega de Sissoko y Yuste. Tuvo el Hércules otra buena oportunidad en otra arrancada donde Sissoko habilitó a Aitor, quien remató fuera en posición antirreglamentaria. El Hércules no perdió el orden. Sacrificado en todas sus líneas supo contener el fútbol de uno de los claros aspirantes al ascenso. Todos trabajaron, desde Portillo, muy combativo, hasta el último defensa.
El guión se rompió en el inicio de la segunda parte con el gol de Las Palmas. Llegó en una jugada parecida a la del tanto del Hércules. Una pérdida de balón que aprovechó Masoud para superar la defensa y ceder franca la pelota a Héctor Figueroa. El gol dio alas a Las Palmas y dejó muy frío al Hércules. Reaccionó Quique Hernández desde el banquillo con un doble cambio. Entraron Héctor Font y Escassi por Eldin y Ferreiro, buscando recuperar el centro del campo y pelear a su rival la posesión. Poco tiempo tuvo el Hércules para probar su nuevo esquema porque González Fuerte señaló un penalti muy riguroso a Sardinero que rompió el partido. No falló Momo y volteó el resultado para doblegar al Hércules.
Entró Lauren Egea, un producto de la cantera del Hércules, por Aitor, para quemar las opciones de empatar el partido. Solo tuvo una, y muy clara, en las botas de Juanma Ortiz, a pase de Portillo. Rondaba el minuto 83 de encuentro y el equipo alicantino la desaprovechó. Las Palmas supo jugar el tramo final, congelando el tiempo, para dejar sin opciones al Hércules, que rompe una serie de cinco partidos sin conocer la derrota.