El Hércules rompió en Barcelona su racha de tres victorias consecutivas y perdió claramente ante un rival muy acertado, que supo golpear y romper por velocidad a los blanquiazules. El equipo catalán se sirvió de su talento para desestabilizar a los alicantinos, a quienes les faltó el instinto, el acierto, de las últimas jornadas. El Hércules acaba la primera vuelta con 27 puntos, después de dos meses donde ha sumado cinco victorias en los últimos siete encuentros.
Quique Hernández no se complicó la vida con su once inicial y dio continuidad al bloque que le había funcionado. Hervás por Yuste y Carbonell por Pamarot fueron los cambios naturales; y mismo esquema táctico. El partido arrancó igualado, con mucho fútbol, muy abierto, quizá demasiado para los intereses del equipo alicantino, que dominó y controló los tiempos, pero no tuvo el acierto de encuentros precedentes. El cuerpo a cuerpo contra el Barça B le salió caro al Hércules. Los alicantinos tuvieron más llegadas y más presencia en el área contraria que su rival. Empezó con un disparo de Hérvás, que se perdió fuera de la puerta del alicantino Ortolá. Más cerca estuvo del gol el Hércules en otro disparo posterior de Portillo que no acertó a atrapar el portero. El rechace lo aprovechó Assulin, pero en fuera de juego.
Como era previsible, Adama demostró sus hechuras de jugador grande y dio mucho trabajo por la banda del capitán Paco Peña. Sin embargo, fue desde la izquierda desde donde llegó el primer gol del Barcelona B, en una jugada de calidad de Carlos Planas que rompió la defensa blanquiazul con un par de recortes. Con calidad, batió a Falcón y levantó el uno a cero en el marcador. No se descompuso el Hércules. Siguió con el mismo guion de partido, buscando tener la pelota, con posesiones algo más largas. De hecho, volvió a estar muy cerca del gol en un balón colgado que dejó a Assulin en un cara a cara con Ortolá. El israelí fue empujado, pero Trujillo Suárez consideró que la acción no era punible. Jugada muy al límite, que en esta ocasión no favoreció al Hércules.
El grupo de Quique Hernández llegaba al área contraria, pero sin pegada, sin el último pase acertado que otorgara al Hércules más peligro, más posibilidad de remontar el partido. Y en esas, con el Hércules pensando en soluciones, otro arreón de Adama desestabilizó la defensa herculana y acabó en gol de Denis Suárez, después de una magnífica asistencia del extremo blaugrana. Mucho castigo para el Hércules. El Barça B impuso su pegada, su calidad, mientras los alicantinos tuvieron el fútbol y el control. Faltó, eso sí, la chispa, el brillo de cara a puerta contraria.
El dos a cero hacía prever una segunda parte bien diferente a la que aconteció. Marcó el desarrollo final del partido el rápido tercer gol del Barça B. Fue obra de Adama, después de un cambio de orientación que aprovechó su velocidad para ganarle la espalda a toda la defensa blanquiazul y volver a vencer a Falcón. A partir de este tercer gol, el Hércules se deshizo. Adama se cargó el partido de un plumazo y después llegaron el cuarto de Dongou y el quinto de Denis Suárez, en una lanzamiento perfecto de falta desde la frontal. La derrota frena la estupenda estadística que había cosechado el Hércules en los últimos dos meses. Acaba la primera vuelta con 27 puntos y con todo por decidir en una Segunda División más abierta y comprimida que nunca.
5 – Barcelona B: Ortolà; Patric, Sergi Gómez, Ilie, Planas; Samper, Bedia (Babunski, min. 76), Espinosa (Dani Nieto, min. 71); Adama (Pol Calvet, min.83), Dongou y Denis Suárez.
0 – Hércules: Falcón; Juanma Ortiz, Carbonell, Escassi, Peña; Sissoko (De Lucas, min. 68), Javi Hervás; Ferreiro (Sugi, min.63), Sardinero (Eldin, min.60), Assulin; y Portillo.
Goles: 1-0, min.18: Carles Planas. 2-0, min. 43: Denis Suárez. 3-0, min.49: Adama. 4-0, min 59: Dongou. 5-0, min. 82: Denis Suárez.
Árbitro: Trujillo Suárez (Comité tinerfeño). Amonestó a Espinosa (min. 30), por parte del Barcelona, y a Carbonell (min. 73), por parte del Hércules.
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga Adelante disputado en el Miniestadi de Barcelona ante unos 2.519 espectadores.