Enfundarse la coraza blanquiazul y salir al campo de batalla a defenderla con la vida… Una acción a priori tan bélica, que sin embargo responde al sueño de cualquier niño que desde 1922 nace en nuestras tierras. Lo único que ha cambiado es el decorado, ya sea este La Viña, Bardín o el José Rico Pérez.

Ser herculano es algo que, por más que intento, no sé explicar con palabras. A menudo pienso que es porque, sencillamente, no las hay. O que, si las hay, no llegan nunca a poder desgranar un sentimiento como este. Doblar la esquina del Estadio, ver una marea de herculanos vestidos de blanquiazul, acceder a través del vomitorio y contemplar nuestro glorioso escenario… ¡Y qué decir de ver a la afición en pie cuando nuestros jugadores saltan al campo mientras suena El Himno! Son instantes que me dicen que venir al mundo y quedarse en él son caminos preparados intencionadamente para esto.

El Hércules Club de Fútbol, leyenda del deporte rey en España. ¡Cuántas tardes de gloria nos has dado y cuántas de trago amargo! Y aún así, jamás has caminado sólo y te prometo que nunca lo harás, pues los herculanos te llevaremos de la mano al cielo o hasta la mismísima muerte. Porque, nuestro Hercules,siento que sería capaz de volver a enamorarme de ti cada vez que tu escudo alumbra mis ojos…

Sed conscientes de que la afición herculana estará junto a vosotros en cada afrenta, sin atender a lo acontecido hasta el momento, luchar demostrar que amáis este Hércules y a esta tierra tanto como nosotros.

Cuerpo técnico, jugadores, canteranos, herculanos: dadlo todo. Dejaos la piel como cada herculano lo haría si tuviera la oportunidad. A cambio, nos dejaremos la voz y las manos en nuestra ansia por animaros. 

No os pedimos la victoria; sólo que os dejéis el alma por vuestro Hércules, como miles y miles de herculanos han hecho y harán hoy, mañana y siempre.

¡MACHO HÉRCULES!

José Alcaraz, delegado de Afición y Peñas del Hércules de Alicante CF